Líderes del populismo
Los cuatro líderes políticos y expresidentes de sus países aquí presentados, Silvio Berlusconi, Hugo Chávez, Jair Bolsonaro y Donald Trump, comparten una serie de características comunes que permiten adscribirlos a la categoría política del populismo.
Para los líderes citados, la cuestión del liderazgo reviste una importancia primordial. En los cuatro casos, la figura del líder dentro del movimiento político se sitúa por encima de la organización a partir de la que actúan, ya sea creando un partido cuyo liderazgo se haya decidido con antelación (como los de Berlusconi y Chávez), o bien partiendo de partidos políticos existentes previamente, pero que hayan quedado subordinados al tipo de acción política emprendida por el líder populista en cuestión (Trump con el Partido Republicano o Bolsonaro con los partidos a los que se afilia para poder presentar sus candidaturas presidenciales).
Sus liderazgos, además, se han construido bajo la imagen de ser figuras que representan y salvan al pueblo, por lo que su presencia mediática tiene un papel destacable. En los casos de Berlusconi y Trump, ambos ya tenían una importante relación con las cadenas televisivas de sus respectivos países antes de entrar en política (Berlusconi era el presidente de Mediaset, mientras que Trump fue copropietario del concurso televisivo dedicado a Miss Universo). En cuanto a Chávez y Bolsonaro, ambos utilizaron la presencia en televisión para ganar popularidad, estrategia en la que destaca la creación del programa Aló presidente por parte de Chávez durante su mandato, espacio protagonizado por él mismo.
A su vez, los cuatro líderes desarrollaron un discurso político que buscaba polarizar la sociedad entre un «nosotros» y un «ellos», en el que el «nosotros» correspondía al pueblo, al que el líder populista afirmaba representar, mientras que el «ellos» sería la élite, caracterizada como corrupta y poderosa, contraria a la voluntad popular. En este caso, la orientación izquierdista de Chávez lo llevó a construcciones del «nosotros» y el «ellos» diferentes a las derechistas de Berlusconi, Bolsonaro y Trump.
Doctorando de Ciencia Política UB
Silvio Berlusconi (1936-2023) fue el fundador del conglomerado mediático italiano Mediaset y presidente del Consejo de Ministros de Italia en tres etapas: entre 1994 y 1995, entre 2001 y 2006, y entre 2008 y 2011. El primer Gobierno de Berlusconi se caracterizó por la implementación de nuevas técnicas de comunicación, a fin de distanciarse de los partidos políticos y la clase política tradicionales, en esos momentos implicados en casos de corrupción. Berlusconi se presentó como un líder fuerte y con conocimientos técnicos, capaz de dirigir Italia en un periodo de crisis, por lo que decidió exaltar su figura como empresario de éxito, a la vezque se presentaba como un ciudadano italiano normal y corriente. El populismo de Berlusconi destaca por su sobreexposición mediática y por la exaltación de su excentricidad inherente, finalidad para la que fue decisivo su carácter de propietario de los principales conglomerados televisivos del país. En este sentido, Berlusconi aplicó la simbología tifosi a la política (como el nombre de su partido, Forza Italia), aprovechando su condición de propietario del AC Milan. En sus campañas, Berlusconi apelaba a la población apareciendo como su representante y salvador, a la vez que se centraba en cuestionar a la élite política, en una oposición populista clásica. Su forma de hacer política supuso una mercantilización que debilitó las instituciones democráticas.
Hugo Chávez (1954-2013) fue un político y militar que presidió Venezuela entre 1999 y 2013. En 1992 organizó un golpe de Estado fallido por el que fue condenado y regresó a la actividad política después de salir de prisión. Desde una ideología izquierdista, Chávez articuló un discurso político fundado en la oposición pueblo-élite. En su caso, en la situación económica de Venezuela, con elevadas tasas de pobreza, el pueblo era presentado como víctima de una élite política y económica que controlaba la riqueza del país de forma oligárquica. Chávez recurrió a la identificación con el pueblo para obtener el poder político, reforzando su figura como líder del país a través de los medios de comunicación estatales y de políticas sociales que permitieran identificar a su Gobierno con un aumento del bienestar social. Buena parte del discurso populista articulado por Chávez combinaba ideas sobre la redistribución económica con preceptos religiosos (por ejemplo, al señalar que Cristo fue el primer socialista). Igualmente, su discurso empleaba preceptos nacionalistas, señalando el carácter antinacional de la clase política corrupta y apelando a la figura de Simón Bolívar. Bolívar se presentaba como el héroe que había rescatado a la nación de la oligarquía y, en ese contexto, Chávez se mostraba como un continuador de su obra para reforzar su imagen de líder.
Jair Bolsonaro (1955) es un militar y político que presidió Brasil entre 2019 y 2023. En las elecciones generales de 2022 perdió en la segunda vuelta contra Luiz Inácio Lula da Silva, el candidato del Partido dos Trabalhadores (PT). Respecto de la afiliación partidista de Bolsonaro, llegó a la presidencia desde el Partido Social Liberal (PSL) y actualmente milita en el Partido Liberal (PL), tras no haber podido fundar su propio grupo, Aliança pelo Brasil, por falta de firmas ciudadanas. El Gobierno de Bolsonaro estuvo marcado por la pandemia de la covid, a la que sistemáticamente restó importancia, incitando a la población a romper los confinamientos, cuestionando la efectividad de las vacunas y esparciendo fábulas sobre la vacunación, al vincularla a la aparición de otras enfermedades. Igualmente, Bolsonaro aplicó importantes exenciones de impuestos a las grandes empresas, además de eliminar en gran medida las restricciones para acceder a las armas de fuego y de reducir los controles ejercidos por las organizaciones ambientales en Brasil, lo que hizo aumentar un 72 % la deforestación del país durante su mandato. El populismo de Bolsonaro está mediado por elementos ultranacionalistas y el pensamiento reaccionario de las sectas evangélicas, y el objetivo principal de sus apelaciones es anteponer la nación al pueblo. No obstante, Bolsonaro se encuentra en una situación polarizada entre el pueblo conservador y cristiano y una élite corrupta representada por el PT.
Donald Trump (1946) es un empresario y político que presidió Estados Unidos entre 2017 y 2021 como líder de la candidatura del Partido Republicano. En las elecciones presidenciales de 2020, volvió a presentarse al frente de los republicanos y, aunque obtuvo 74 millones de votos, perdió frente al demócrata Joe Biden, con 81 millones de votos. Durante su mandato, Trump aplicó importantes reducciones fiscales a las grandes corporaciones y desarrolló una política arancelaria en diversas áreas. Igualmente, retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático como manifestación de su negacionismo. En materia migratoria, Trump restringió las condiciones para la llegada de inmigrantes y suspendió la llegada de refugiados provenientes de varios países con mayoría musulmana, así como de Venezuela, Corea del Norte y el Chad, aparte de iniciar la construcción de un muro en la frontera con México. El discurso populista de Trump apela a los ciudadanos estadounidenses corrientes y los presenta como víctimas de las élites internacionales y de las élites políticas de Washington. Además, Trump ensalza su figura de líder y salvador de la nación, construida sirviéndose de su imagen mediática previa y de su relación con los medios de comunicación. Trump está muy vinculado al supremacismo blanco de extrema derecha, lo que se demostró en el asalto al Capitolio producido el 6 de enero de 2021 como respuesta a su derrota en las elecciones.
Bibliografía